martes, 16 de noviembre de 2010

Como detesto la gente rata. Pero no la que cuida el mango, que me parece perfecto, sino la gente que tiene un yacaré, 7 pirañas y al Yeti (todos hambrientos) metidos adentro del bolsillo. Te planteo una situación un tanto descabellada para que se vea bien.
(Un señor/a, se sube al colectivo en Lugano, se acerca a la maquina expendedora de boletos)
Señor/a: “1.20 por favor”
Chofer: “Hasta donde vas?”
Señor/a: “A Gerli”
Chofer: “Es 1.25”
Señor/a: “¿¡1.25!? ¡Ladrones!”
¿Ves? Muchas veces uno presencia una situación parecida en algún bondi, pero quizás nadie lo analiza bien. Esta persona se esta quejando por ¡fucking 5 centavos! 5 centavos que son súper molestos tenerlos encima, es la monedita mas antipática del mundo, porque con solo una de esas ¡no compras una concha! Si quisieras comprarte un mísero Bubbaloo necesitarías 5 monedas de esas ¡CINCO!
O sea esta persona se quejaba de estar pagando 5 centavos de mas, alguno me puede decir “eh pero vos no sabes si es plata para esa persona o no” ¡No me jodan! Si lo exageras, pagar ese boleto 5 centavos más por día, son 1,50 al mes, 18 pesos AL AÑO.
Otro caso, lo veo cuando voy a la playa, la gente que espera a que se hagan las 5 de la tarde para comprar churros. Lógico, a esa hora, ya se tiró toda la carne al asador y quedan pocos churros en todos los carros, pero el churrero siempre va a tratar de sacarse los más posibles de encima ¿Qué hacen? Los rematan y te los dejan 2 pesos menos la docena, más o menos. Entonces, el ratatouille (chascarrillo marca Disney) va contento y se compra la docena de churros rellenos. No le importa que cuando muerde el churro, la sensación se asemeje a estar masticando un preservativo, ni que el dulce de leche se salga derretido por los costados, y caliente por haber estar abajo del sol desde el alba. No, el chabon es feliz porque se ahorro 2 mangos!
La gente puede ser tan imbécil a veces…

Ernestina Cooper

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